Por lo general, cuando alguien realiza sus primeros trabajos de origami comienza con estructuras básicas y plegados simples. Ya sabéis que a mí me encantan los retos así que yo elegí tirarme de cabeza a la piscina y empezar por lo difícil, total, tarde o temprano llegamos al mismo punto...
Este fue mi primer kusudama. Una estructura esférica formada por 36 pequeños módulos en forma de flor. El doblado de cada módulo no permite el uso de adhesivos aunque el ensamblado final requiere el uso de aguja e hilo.
Como era uno de mis primeros trabajos no utilicé ningún tipo de papel especial, simplemente folios de colores. Mi consejo es que los evitéis siempre, son difíciles de trabajar y el resultado no es nada profesional. El papel Kraft es mucho más maleable, se consigue fácilmente en papelerías y el precio es muy asequible (siempre que no tengas a mano verdadero papel de origami, de bajo gramaje para permitir multitud de dobleces y plegados).
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| Algunos módulos |
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| Bloques cosidos para formar la esfera |
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